Mazinger Z 30cm SD Toys
Vamos a hacer una pequeña review del Mazinger Z de SD Toys en su versión de 30cm. Esta figura ya hace unos años que salió al mercado y resulta muy interesante por varios motivos. En primer lugar, se trata de una figura producida por una empresa nacional y su relación tamaño-calidad-precio la hace muy atractiva. Comparada con otras figuras de importación del mismo tamaño resulta bastante asequible.
Una de las cosas que más me gusta de esta figura es que no está hueca, sino que es maciza, con un peso de algo más de medio kilo lo cual la hace bastante robusta y estable para ser expuesta. Otro aspecto interesante es su diseño retro, muy fiel a la serie original. El pintado de la cara no es nada excepcional y es bastante mejorable ya que se pueden apreciar algunos defectos al mirarla muy de cerca. Aún así, luce fantástica en cualquier estantería de la casa.
La figura cuenta con muy pocas articulaciones en brazos y piernas (la cabeza no es articulada) justitas para exponerla con los brazos en reposo o en la posición de «Puños fuera!». Un detalle importante es que de fábrica las articulaciones vienen muy duras. Al intentar mover brazos o piernas, da la impresión de que se vaya a romper. En estos casos, podemos aplicar aire caliente con un secador de pelo durante unos segundos para ablandar las articulaciones.
En la parte superior de la cabeza tenemos el planeador de Koji que. Éste, pese a ser muy pequeño, dispone de alas plegables lo cual es un buen detalle que enriquece la figura en general. El planeador no encaja ni se sujeta de ningún modo especial en la cabeza. Simplemente reposa sobre ella, aunque esto no supone ningún problema para su exposición.
El embalaje tampoco está nada mal, viene presentada en una caja con ventana con un artwork sencillo pero bastante decente sin nada que envidiar a sus competidoras japonesas.
Conclusión: la figura me parece una adquisición fantástica e imprescindible para cualquier fan de Mazinger Z, especialmente para los que vimos la serie de pequeños en su primer año de emisión en España. No es una figura para trastear ni hacer poses con ella debido a su limitado número de articulaciones, sino para exponer en la estantería o en la vitrina y contemplarla, o impresionar a las visitas. También es un buen juguete para niños de cierta edad. Es una figura asequible para su tamaño y calidad que cumple con su cometido. Está producida por una empresa española, y resulta un excelente recuerdo de la infancia para todos los que crecimos con esta maravillosa serie.
¿Y tú, tienes esta figura? ¿Qué te parece? Cuéntanoslo en los comentarios!
